Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

Cada noche me vuelven a la cabeza aquellas palabras, las que se me han quedado grabadas, las que poco a poco hicieron que me fuera consumiendo dentro de mi, las que eran algo bueno pero al mismo tiempo son las que se llevaron mi felicidad. Dos semanas han pasado, dos eternas semanas en la que tienes que cambiar tu día a día para poder ser feliz, para poder sacar una pequeña sonrisa. Te das cuenta de que conoces a la persona perfecta, cuando no la tienes que conocer, que ahora no es el momento de que vuestros destinos o vuestra suerte se junte, ahora no, no lo es. Te das cuenta de que parece que la vida se ria de ti, que te pone otra prueba, que hace que falles para madurar con cada caída. Pero tú eres la que tiene que levantarse después de esos mil tropiezos, la que se tiene que secar cada lagrima de dolor que corren por tus mejillas, la que finge una sonrisa delante de las personas que quiere, pero hay un limite en el que tienes que decir hasta aquí hemos llegado y entonces darte cuenta de que hay que salir adelante, cueste lo que cueste, porque como yo digo, si no luchas tú, nadie vendrá a hacerlo por ti.